Si no estás perdiendo grasa corporal a pesar de tus esfuerzos, entonces es probable que estés cometiendo algunos errores tácticos en tu entrenamiento o nutrición.
Hay muchos factores que pueden estar detrás de una lentitud extrema en la pérdida de grasa corporal, pero los siete que recopila el entrenador, nutricionista y kinesiólogo Alex Carneiro, son los más comunes.
Asegúrate de hacer tu mejor esfuerzo para evitarlos y así optimizar tus resultados y conseguir ese cuerpo en forma por el que tanto has estado trabajando.
#1 – Estás Comiendo Demasiado
A pesar de la obviedad del título, esta razón se debe a que mucha gente no conoce los nutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) que contiene la comida que ingiere. La mayoría de las veces no se toma en cuenta cosas sencillas como las salsas que añaden más calorías a la comida.
En ocasiones uno considera que está tomando una comida saludable al ordenar una ensalada en un restorán o el aeropuerto, pero fácilmente esa comida podría tener 600 calorías o más.
Al final del día, lo importante para perder peso es no consumir más calorías que las que gastas. De lo contrario, añadirás centímetros y peso no deseado a tu cuerpo.
#2 – No Comes Suficiente Proteína
Las proteínas cumplen un número enorme de funciones, más allá de reparar y construir músculo. En particular son las mujeres las que no incorporan suficiente proteína a sus dietas, pero también hay hombres que lo hacen.
La proteína aumenta la saciedad que ofrece una comida, por lo que incorporarla a las comidas conduce a una reducción en la cantidad total de calorías consumidas a lo largo del día.
#3 – No Entrenas Con Suficiente Intensidad
A medida que sumas días y meses en el gimnasio, tu condición física mejora. Entonces es necesario entrenar más duro para conseguir el mismo nivel de progreso.
Necesitas esforzarte un poco más en el gimnasio cada vez, ya que lo que en realidad estás creando es una demanda para que tu cuerpo utilice su energía para ir más allá de su capacidad.
Llevar un diario de entrenamiento te puede ayudar a evitar el estancamiento que llega con el entrenamiento rutinario y repetitivo.
Debes aceptar el reto que significa agregar variaciones a tu rutina, como trabajar más en menos tiempo, más peso para la misma cantidad de repeticiones, etcétera.
#4 – Haces Un Exceso De Cardio
Muchas personas pasan incontables horas haciendo ejercicio cardiovascular, y aún así no consiguen resultados. El exceso de cardio conlleva a producir gran cantidad de cortisol, la hormona del estrés, que conduce a más grasa abdominal y numerosos problemas de salud.
Comienza con una o dos sesiones por semana para, más adelante, añadir más tiempo a cada sesión o una sesión extra si los resultados comienzan a ralentizarse y no logras perder peso.
#5 – No Manejas El Estrés
Como se mencionó en el punto anterior, el estrés del cuerpo conduce a la producción de la hormona cortisol. Si se produce en exceso y no se controla, el cortisol propicia el almacenamiento de la grasa corporal.
Mucha gente está estresada todo el día, lo que significa que sus niveles de cortisol están siempre elevados y eso les impide perder peso.
Incluso si dieta y entrenamiento son perfectos, el exceso de cortisol produce aumento de grasa corporal.
Busca una técnica de relajación o meditación con la que sientas comodidad y que puedas utilizar una o dos veces al día; para así reducir el nivel de estrés y el cortisol de tu cuerpo.
#6 – Falta De Sueño Y Descanso
Cuando duermes pocas horas, disminuye la sensibilidad de tu cuerpo a la insulina, causando acumulación de grasa y aumento de la producción de cortisol, debido a que el cuerpo se estresa ante la imposibilidad de recuperarse de manera adecuada.
Los estudios demuestran que siete horas son, en promedio, una cantidad óptima para permitir al cuerpo descansar y recuperarse. ¡Que dormir bien sea una prioridad en tu vida!
#7 – No Beber Suficiente Agua
Beber agua incrementa tu metabolismo, elimina toxinas de tu cuerpo y actúa como reductor del apetito. El cuerpo necesita de suficiente agua para todos sus procesos metabólicos y demás funciones.
Un cuerpo bien hidratado reducirá grasa más rápido y con mayor eficiencia.
