
Una de las cosas más difíciles de controlar para las personas que intentan perder peso o comer sano es evitar los antojos de azúcar. Hay quienes afirman que esto es una cuestión de fuerza de voluntad, pero existen investigaciones que han demostrado que los alimentos con mucho azúcar provocan en el cerebro la misma reacción que algunas sustancias adictivas (drogas) o el alcohol.
Ya sea que tengas el hábito de comer algo dulce después de tu comida, o que “necesites” algo dulce por la tarde, la nutricionista Renee Vitale dice en un artículo de Habit que existen algunas maneras de ayudar a reducir estos antojos.
#1 – Equilibra Tus Comidas
Asegúrate que todas tus comidas están balanceadas en cuanto a cantidades adecuadas de proteína, fibra y grasas saludables. Cada uno de ellos ayuda a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo.
Si nuestra primera comida del día carece de estos nutrientes, es más probable que nos sintamos insatisfechos después de una comida y más propensos a desear cosas dulces más tarde.
#2 – Que Obtener Azúcar Sea Más Difícil Para Ti
Si luchas con tu autocontrol cuando se trata de alimentos con azúcar, evita tener paquetes de galletas, chocolates, pasteles o caramelos en tu cocina.
Esto significa que si sientes necesidad de algo dulce, debas salir de casa y caminar hasta una tienda para conseguirlo.
#3 – Haz Otra Cosa
Un antojo no es lo mismo que el hambre o la sed. Tu cuerpo no necesariamente lo necesita. Incluso, tu antojo puede ser simplemente un hábito que se ha formado.
De manera que distráete con otra cosa. En menos de diez minutos deberías ser capaz de reducir la fuerza del antojo y, con el tiempo, deshacerte de un hábito dañino. Si puedes entrenar a tu mente y cuerpo para que “necesite” algo azucarado cada tarde o noche, entonces también puedes entrenarlos para que no lo desee, o por lo menos reemplazarlo por algo más saludable.
#4 – Busca Reemplazos Saludables
Siempre existirán alimentos más saludables que podrás utilizar cuando el antojo por azúcar amenaza con vencerte.
Es importante que busques reemplazos que sean de tu agrado, y que los tengas disponibles para esos momentos en que sabes que necesitas algo dulce.
Prueba algunas de estas alternativas dulces más saludables para después de comer:
- Helados Caseros: Si lo preparas en casa, podrás hacerlo sin azúcar y con frutas sabrosas. Por ejemplo, un helado casero de plátano (banana), que te enseñamos a preparar al final de este artículo.
- Tableta de Chocolate: Compra una tableta y (sin hacer trampa) divídela en porciones pequeñas y congélalas. De esta manera tendrás un bocadillo dulce con tamaño suficiente como para satisfacer el antojo (asegúrate de satisfacer solo el antojo).
- Yogur con Arándanos: Mezcla un puñado de arándanos -u otro fruto del bosque que sea de tu agrado- con yogur natural, y tendrás un exquisito y nutritivo paliativo para tu antojo.
- Manzana Asada: Pon una manzana en el horno y luego cúbrela con canela, avena y frutos secos (almendras, nueces o alguna otra) de tu agrado.
Helado Casero De Plátano (Banana)
Ingredientes:
- 3 plátanos maduros, en trozos pequeños y congelados;
- 1/3 taza de nueces, remojadas en agua durante toda la noche y escurridas;
- 150 ml. de leche de almendras (u otra vegetal que sea de tu agrado);
- 1 cucharada de té de esencia de vainilla.
Pon todos los ingredientes juntos en un procesador de alimentos y procesa hasta que quede una mezcla homogénea. Puedes espolvorear cacao en polvo sobre el helado o agregar frutos del bosque para variar o enriquecer el sabor. Sirve inmediatamente.
