Si buscas un logro deportivo y fallas una y otra vez, no desistas. La próxima vez que lo intentes podrías lograr tu objetivo.
La resiliencia, esa capacidad humana de superar la adversidad, te puede ser muy útil cuando persigues una meta deportiva que puede ser tan sencilla como cumplir una rutina estricta durante cuatro semanas o completar una media maratón; o tan compleja como… ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
Investigadores de la Universidad de Gloucestershire, Reino Unido, descubrieron un rasgo común entre todos los campeones olímpicos: la capacidad de superar sus fracasos. Quizá no sean tan aventajados desde un punto de vista físico, muscular o a la hora de la recuperación en comparación con otros atletas; pero su mayor ventaja reside en insistir una y otra vez, a pesar de las situaciones negativas que les toque enfrentar.
Los fracasos deportivos entre los atletas olímpicos son habituales. Tan solo es necesario tomar en cuenta que estos deportistas entrenan cientos o miles de horas para buscar su oportunidad una única vez cada cuatro años.
Lo Que No Me Mata…
Un duro fracaso hoy puede ser la antesala del éxito de mañana. Los investigadores del Reino Unido, encabezados por el Dr. Mustafá Sarkar, han advertido que la mayoría de los atletas olímpicos habían tenido un pobre desempeño deportivo en los Juegos Olímpicos previos a la obtención de la medalla de oro.
Duras derrotas, no reunir las condiciones para participar, una lesión que amenazaba toda la carrera deportiva, son cuestiones que -vistas desde la óptica del Dr. Sarkar- pueden llegar a ser eficaces herramientas para convertirse en un gran campeón. La razón de que esto sea así proviene de una combinación de una poderosa emoción negativa, la motivación y el aprendizaje.
Un atleta que falle en un intento tendrá que analizar en profundidad en qué falló y utilizar esto como motivación para mejorar. El hecho de querer complacer a los demás o desear provocar una impresión positiva que enmiende los fallos anteriores son emociones que permiten elevar el rendimiento.
Los atletas que fallan se convierten, entonces, en obsesivos del éxito.
A los fines del estudio -llamado “Lo que no me mata… – Las experiencias adversas son vitales para un desempeño olímpico superior.”– el Dr. Sakar y sus colaboradores entrevistaron a 10 atletas olímpicos ganadores de una medalla de oro que se sobrepusieron a una gran variedad de obstáculos. Desde la muerte de un familiar hasta una lesión devastadora, pasando por la inestabilidad política de sus países de origen.
Sin embargo, estos resultados se pueden extrapolar fuera de la esfera olímpica. Michael Jordan fue apartado del equipo de baloncesto de su preparatoria antes de convertirse en una estrella; y Tiger Woods ganó el Abierto Británico de Golf de 2006, apenas dos meses después de la muerte de su padre.
Las adversidades pueden proporcionar una ventaja a quienes las padecen y logran superarlas. Sin embargo, no puedes ir creando adversidades aquí y allá -nadie desea la muerte de un familiar, por ejemplo- con el fin de conseguir tus logros deportivos. A pesar de ello, existen algunas formas prácticas de entrenar para superar los desafíos.
Fracasar Antes Es Mejor
Si quieres desarrollar una carrera deportiva de éxito, los investigadores recomiendan hacer frente a las situaciones difíciles tan pronto como sea posible.
“Cuanto antes, mejor.”
De esa manera podrás aprender de los errores que hayas cometido y a lidiar con el fracaso. También es recomendable entrenar con regularidad y disciplina, y enfrentar la presión de las competencias. Todo esto te obligará a enfrentar distintas adversidades, que podrás utilizar para aprender y reflexionar.
Ya sabes: inténtalo una vez más.