Desde hace tiempo, una pregunta obsesiona a los investigadores: ¿Es posible que alguien sea obeso y tenga un buen estado de salud?
Varios estudios intentaron determinar que existen personas que, a pesar de ser obesas (grasa corporal superior al 30% en mujeres y 25% en hombres), se encuentran metabólicamente sanos.
Incluso se ha acuñado la expresión paradoja de la obesidad para señalar que estas personas tendrían -de forma sorprendente- menor riesgo de muerte en el caso de desarrollar una enfermedad cardiovascular, en comparación con otras personas no obesas.
Sin embargo, un nuevo estudio ha determinado que esta teoría tiene varios agujeros y que la obesidad saludable es un mito.
Publicado en la revista del American College of Cardiology, el estudio involucró a 14.828 adultos coreanos metabólicamente sanos, sin enfermedades cardíacas conocidas. Se observó que las personas obesas tenían una mayor frecuencia de acumulación temprana de placa en sus arterias, en comparación con las personas de peso normal.
Los investigadores concluyeron que, a pesar de que esas personas obesas no tenían enfermedades cardíacas, de todas maneras el sobrepeso afectaba su salud.
«Los individuos obesos que se consideran ‘saludables’ porque no presentan factores de riesgo relacionados con enfermedades del corazón, no deberían ser asumidos como ‘saludables’ por sus médicos,» señaló el Dr. Yoosoo Chang, autor del estudio y profesor del Kangbuk Samsung Hospital Total Healthcare Center de Seúl, Corea.
La de la obesidad saludable es una idea que no es nueva. Varios investigadores defendían que personas con sobrepeso u obesas podían ser tan saludables como sus pares de peso normal, al tener tensión arterial normal, ausencia de diabetes y colesterol estable.
Sin embargo, muchos otros sostienen que es absurdo sostener algo como «obesidad saludable» ya que, de por sí, la obesidad es una enfermedad.
Parte de la discrepancia está en el diseño de los estudios. Algunos solo toman en cuenta el peso de los participantes y si sucede algún episodio negativo, pero no consideran los síntomas de mala salud metabólica como tensión arterial, o primeros indicios de problemas de salud como la acumulación de placas.
Otros estudios solo comparaban las personas obesas no saludables con aquellas sí saludables, pero no comparaban estos grupos con personas de peso normal.
Por otro lado, también es posible estar delgado y poco saludable. «La gente puede estar en riesgo de sufrir los mismos problemas metabólicos siendo delgada u obesa, si no se cuida,» indica el Dr. David Katz, fundador del Centro de Investigación Preventiva de la Universidad de Yale. «Las recomendaciones que hacemos a las personas que buscan estar en forma son las mismas que hacemos a aquellas que buscan evitar el sobrepeso o la obesidad.»
En conclusión, es necesario estar atentos a un exceso de grasa corporal, ya que dependiendo del tipo y de su localización, puede causar enfermedades. Comer bien y ejercitar son puntos claves, y además evitar un innecesario incremento de peso.
«La cantidad de esfuerzo necesario para perder 5 kilogramos de más pueden hacer que la vida no sea divertida. En esa situación, les digo a mis pacientes que el objetivo de estar sano es tener una buena vida,» dice Katz. «Si tienes que trabajar tan duro para bajar esos 5 kilogramos que tu calidad de vida se arruina, no vale la pena.»