
Ganar masa muscular cuesta mucho trabajo, por lo que el temor de perderla hace que muchos culturistas eviten el ejercicio cardiovascular, o lo reduzcan al mínimo.
El cardio consume energía proveniente del glucógeno almacenado en nuestros músculos y de las grasas, según la intensidad del ejercicio. Quienes sostienen que el cardio destruye músculo se apoyan en que el cuerpo también utiliza los aminoácidos de las proteínas (los ladrillos de nuestros músculos) como fuente de energía. Esto es verdad, aunque ocurre en situaciones específicas.
Existe un secreto que te permitirá mejorar tu resistencia cardiovascular sin sacrificar músculo.
Un estudio publicado en el International Journal of Sports Medicine encontró que los atletas que realizaban tanto entrenamientos de fuerza (con pesas) como de resistencia (cardio), obtuvieron ganancias de masa muscular y optimizaron su resistencia cardiovascular.
Sin embargo, el tipo de ejercicio aeróbico realizado durante el cardio tuvo un impacto fundamental en los beneficios obtenidos por los participantes del estudio.
Cómo Mejorar Tu Resistencia Cardiovascular Sin Sacrificar Músculo
Los investigadores encontraron que los ejercicios aeróbicos de alto impacto e intensidad media o elevada, como correr, son contraproducentes a la hora de la recuperación muscular.
Cuando corres, tus músculos deben desacelerar tus piernas al impactar con el suelo, lo que causa daño muscular. Ese daño muscular ya lo has producido en el entrenamiento de fuerza, y lo que buscas es que el músculo se recupere y crezca en el proceso. Si el daño continúa, el músculo no tiene oportunidad de recuperarse, lo que afecta la calidad de tu entrenamiento y alcanzar tu objetivo de crecimiento muscular.
Pero un ejercicio de bajo impacto como la bicicleta fija a intensidad baja o moderada no aumenta el daño muscular significativamente, permitiendo al músculo recuperarse y crecer.
Los investigadores concluyeron que si las sesiones de cardio se hacen con ejercicios de bajo impacto (caminar, nadar, remo) y con una duración moderada (hasta 45 o 60 minutos), tus músculos no sufrirán.
Si escoges bien el ejercicio aeróbico que utilizarás y te alimentas de manera adecuada, podrás aumentar tu masa muscular al mismo tiempo que mejoras tu resistencia cardiovascular.
Es más, una buena cantidad de cardio permite ser más eficiente en el entrenamiento de fuerza. Una mayor resistencia cardiovascular te ayudará a entrenar con más intensidad y frecuencia porque podrás recuperarte mejor y con mayor rapidez.
